El pasado sábado 14 en una pequeña población de Bimenes, tenía lugar un encuentro muy significativo bajo el texu – tejo de Suares. Vecinos, asociaciones y visitantes se reunión a la llamada de un acto cuyo objetivo es el de velar por la naturaleza y la cultura asturiana.
Se intuía que la ceremonia daba comienzo cuando el etnógrafo, escritor y dibujante Alberto Álvarez Peña, ayudado por el cuerno vikingo, hizo que los allí presentes nos reunieramos bajo el árbol sagrado.
Durante la cristianización, la veneración celta continuó, los tejos pasaron a simbolizar muerte y resurrección por ello es frecuente encontrase con ellos al abrigo de ermitas, iglesias y cementerios. Junto a este tejo, de aproximadamente 300 años, se encuentra localizada la Iglesia de Santa María de Suares, de factura románica y que fue mandada construir en el año 1385 por el Obispo D. Gutiérrez.
Ánxel Nava caracterizado como “El Bardu Errante” fue el encargado de dinamizar este encuentro. Xuacu Amieva interpretó su obra ” Himno del Tejo”, un ejemplo más de su buen hacer en la recuperación del patrimonio cultural y musical asturiano.
Nuevamente pude escuchar al naturalista y escritor Ignacio Abella, quien en el mes de octubre participó en el Encuentro 3 sentidos, en la Ventuca, un pequeño pueblo de Piloña. Sus reflexiones, y vivencias del mundo rural tomaron protagonismo cuando cedió la palabra a Amable. Vecino de Suares, acompañado de su boina y cachava, relató su vinculación con la naturaleza. Durante su infancia ya plantaba árboles, también lo hacía en sus años de adulto y el pasado sábado a sus 95 años volvió a hacerlo al otro lado de la iglesia de Suares acompañado de los más pequeños.
¿Qué fue y qué es hoy el Conceyu ?
Una reunión de vecinos bajo un tejo, donde se tratan temas que afectan a la comunidad. Donde cada persona tiene la posibilidad de expresar sus preocupaciones, de reclamar una sociedad más justa, de proponer una sestaferia para ir a plantar árboles, limpiar caminos… Una clase de ciencias naturales, de valores , de patrimonio asturiano para los más pequeños que allí estuvieron y para los que algún día lo fuimos.