Durante los días 6, 12 y 13 de abril, tuvieron lugar en el pequeño concejo de Santo Adriano las Primeras Jornadas Culturales. Como referente, hablar de Santo Adriano es hablar de la Senda del Oso, de la Ruta de las Xanas … y efectivamente es un concejo, de los más pequeños de nuestra región, con una población de unos doscientos habitantes, a pesar de la cercanía con Oviedo.
Sus organizadores fueron los miembros de la Asociación Cultural Laponte, de reciente creación pero con un entusiasmo por poder generar actividad cultural en la zona rural. Y es que en Asturias ya existe una gran mancha de pueblos que quedan abandonados, olvidados…
Quizá en este momento convulso que estamos viviendo, las Administraciones, empresarios, emprendedores, la comunidad asturiana en general , debamos tomar conciencia sobre el mundo rural.
Y este fue un tema que se trató a lo largo de las jornadas por diferentes expertos. El Alcalde del Concejo, Juan José Álvarez, fue el primero en introducirnos el concejo. Lo que más me llamó la atención de esta, fue la mención al pueblo de Santo Adriano del Monte abandonado desde el año 1850.
Jesús Fernández, presidente de la Asociación y arqueólogo de profesión fue el encargado de presentarnos al siguiente ponente, Antonio Lafuente, investigador del CSIC, Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Un hombre cercano, que nos presentó uno de los estudios que está desarrollando en la actualidad: la relación que existe entre la tecnología y el procomún. Término este último que se interiorizó entre los allí presentes.
Una salida de campo para bajar la comida, nos acercó a la iglesia pre- románica de Santo Adriano de Tuñón, al ser imposible visitar los abrigos rupestres por motivos climatológicos. A continuación nos acercamos a visitar un complejo formado por casona asturiana con balconada y rematada con una torre, dependencias ganaderas y panera. Todo ello en un estado muy deteriorado, la melancolía se apoderó de nosotr@s escuchando a Armando Graña, sobre sus tan queridos hórreos, paneras y etnografía en general.
Para finalizar la tarde, tuve la ocasión de disfrutar de la dialéctica y humildad de Llorent Prats, aquel antropólogo que leía en mi época de la Uned. Quién me diría poder estar absorviendo su conocimiento en una biblioteca – sala de actos del concejo de Santo Adriano.
Esto sólo fue la primera jornada, tendría que esperar una semana para continuar con Jaime Izquierdo y su libro ” La casa de mi padre”, además de su presentación sobre los usos del suelo en Asturias y más concretamente el del Parque Nacional de Picos. Fue turno para Óscar Navajas, profesor de la Universidad de Nebrija, experto en museografía. Me sorprendió su dominio en cuanto a fechas y datos concretos se refiere, además de la labor de recuperación que ejecutó en su Rivas – Vaciamadrid con el patrimonio que dejó la Guerra Civil.
Margarita Mier, investigadora en la Universidad de León, presentó el proyecto turístico-cultural que desarrolló para el Camin Real de la Mesa, conjunto de diez concejos asturianos, y que quedó en “agua de borrajas”. Los datos que Cristina Fernández puso encima de la mesa, hicieron indignarme. Una temática con mucho jugo:el número de equipamientos culturales que se pretendieron crear en todo Asturias, sus inversiones de miles de millones de euros para la ejecución, la no planificación, la especulación y ahora el olvido en el que se encuentran. ¿ A quién pedir responsabiliadades? . Responsabilidad, fue un término muy utilizado tanto por ponentes como por participantes.
Además de las jornadas tuve la ocasión de poder compartir estos tres días con mis colegas de profesión. He de decir que el sector turístico y en especial los guías de turismo tuvimos una gran representación en estas jornadas. Y es que el turismo no está reñido con el patrimonio cultural; desde mi punto de vista han de caminar juntos de la mano. Aunque José Adolfo Rodríguez, profesor de la Universidad de Oviedo y actual Director General de Patrimonio, discrepe con la mía. Él fue el encargado de participar en la última mesa redonda con otros de los ponentes mencionados. Y fue el turismo uno de los temas que se trataron, fruto de ello, se propuso como título de debate para lo que serían las próximas jornadas culturales.
Confío en poder asistir el próximo año.
El éxito de un museo no se mide por el número de visitantes que recibe, sino por el número de visitantes a los que ha enseñado alguna cosa. No se mide por el número de objetos que expone, sino por el número de objetos que los visitantes han logrado aprender en su entorno humano. No se mide por su extensión, sino por la cantidad de espacio que el público puede de manera razonable recorrer en aras de un verdadero aprovechamiento. George Rivière.